Una sola aleya...

En, prácticamente, todas las mezquitas, se escucha desde el púlpito una vez finalizada la prédica del viernes esta aleya coránica:
Por cierto que Dios ordena a los humanos actuar de acuerdo a la justicia en sus dichos y en su actuar y en sus intenciones, y ordena dar a los parientes lo que necesitan para afianzar los lazos de amor entre las familias; y veda cometer los pecados, principalmente las obscenidades que vedan todas las leyes divinas y repugnan las mentes sanas, y ser inicuos con los demás o agredirles. Con todo ello, Dios os amonesta y os encamina hacia lo mejor de vuestras cosas y así os exhorta a reflexionar acerca de sus gracias y de su orientación a fin de que le obedezcáis. (16:90).
Todos, de tanto escucharla, ya la sabemos de memoria sin que tenga un impacto real tangible en nuestra vida cotidiana. Eso no está bien y creo que es hora de llevarla a la práctica y que realmente haya justicia, bondad, benevolencia para con los parientes...etc.. Al ser así, recién nos daríamos cuenta que el Corán va corrigiendo nuestras actitudes.