Así ha declarado este miércoles el viceministro iraní de Exteriores para Asuntos Árabes y Africanos, Hosein Amirabdolahian, en alusión a la crisis que está viviendo el país africano.
Haciendo hincapié en la necesidad de salvaguardar la integridad política y territorial del país del occidente africano, Amirabdolahian ha considerado que la única vía para conseguir el cese de las hostilidades es suspender de inmediato los enfrentamientos militares y posibilitar el regreso de las contrapartes a la mesa del diálogo pacífico.
De igual forma, el vicecanciller persa ha reiterado una vez más que la crisis que está sufriendo actualmente el norte de África solo se podrá solucionar dentro del marco de los convenios existente establecidos por Naciones Unidas (ONU) y bajo la supervisión de los organismos regionales como la Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés).
Asimismo, Amirabdolahian ha manifestado la disposición de la República Islámica de Irán, como presidente de turno del Movimiento de Países No Alineados (MNA) y en cooperación con otros organismos regionales y países vecinos, a prestar el apoyo necesario a Malí para que pueda restablecer la paz y la seguridad en su territorio y salvaguardar su integridad territorial.
Francia lanzó el pasado 11 de enero un ataque contra Malí, so pretexto de frenar el avance de los hombres armados en ese país; más tarde informó que aumentaría el número de efectivos en la zona de 800 a 2.500.
La razón de la injerencia gala en el país africano está justificada bajo el pretexto de luchar contra los radicales y la petición del propio Gobierno maliense, pero el verdadero objetivo es apoderarse de las extensas reservas de oro y uranio que posee el país africano.
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